La economía española continúa muy influida por los ajustes de los desequilibrios acumulados antes de la crisis. Estos ajustes llevaron a un muy alto nivel de desempleo (25,1%), que se espera aumente aún más en 2013 (26,6%). En consecuencia, la demanda interna se contrajo tanto en su vertiente pública (-4,9%) como privada (-1,9%).
Las exportaciones, por otra parte, demostraron ser resistentes, aunque a un ritmo menor: 2,1% en 2012 en comparación con 7,6% en 2011. La expectativa es que las exportaciones tiendan a acelerarse en un 4,2% y un 5,7% en 2013 y 2014, respectivamente, gracias a la disminución de los costes laborales unitarios y la creciente diversificación de los productos y socios.
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